Yo siempre tengo un mentor o mentora a mi lado.
Y muchas veces son varios.
Es un equipo humano que me acompaña en mi evolución.
Sandra, a los mandos de mi nutrición y salud hormonal.
Josep, Javi y Vise, en mi deporte.
Álex, Javi y Mer, en mi desarrollo de conciencia y negocio (que van de la mano).
Cuando te digo que inviertas, lo hago con conocimiento de causa.
Te lo digo como alguien que lleva 6 años invirtiendo en mentoría tras mentoría, curso tras curso.
Que al principio cada decisión me daba pánico.
Claro que hubo decepciones y claro que pensé que “había tirado el dinero” en alguna ocasión.
Claro que me dije que ya había invertido suficiente y que con eso tenía que apañármelas para seguir creciendo.
Pero el momento de éxito vino cuando entendí que nunca tengo por qué hacer las cosas sola. Independientemente de lo que ya haya invertido.
Porque dejar atrás la creencia de que todo lo tienes que hacer sola es muy liberador.
De hecho, es que mereces hacerlo con ayuda.
Puedes elegir permitirte llegar antes a esos objetivos que tienes.
O por lo menos eso hago yo.
Soy más feliz acompañada, lo sé porque lo mido.
Y el miedo a no tener dinero, a que ese dinero no vuelva y a todas esas cosas desaparece cuando aprendes a generarlo.
Que es la mejor habilidad que uno puede aprender en la vida: aprender a generar dinero.
No solo por el dinero en sí, sino por la persona en la que te conviertes.