Aumenta tu facturación como nutricionista, terapeuta o PNI sin perder calidad de vida

Hemos construido de cero mi marca personal y hemos conseguido que se comprenda el valor de lo que estamos haciendo. Suena bien y fácil de hacer pero se necesita mucho arte. 💃
Quetzali es una crack en márketing y ventas. La clave es que te ayuda a materializar la venta sin perder la parte humana. Y para mi es indispensable trabajar con gente noble para que me sienta muy muy cómoda cuando os hablo de cada proyecto. Le saco 10 años y la tendrías que ver en acción. Transmite una seguridad que no le he visto a nadie con su edad 🤷‍♀️ Tiene su propia empresa y muchos clientes grandes a sus espaldas pero no para de aprender y evolucionar como empresaria y como persona.

Yo me apunté a esto con una disposición un tanto cerrada, pensando que ya sabía muchas cosas y esto no era tanto para mi. Pero a lo largo del proceso he visto que no era así. Me he dado cuenta de cosas muy importantes para mi desarrollo y a nivel personal ha sido un cambio muy grande. El tener un hueco para mi y haber podido dedicarme espacio para trabajar en mi y en mi negocio ha sido clave para poder avanzar tanto en tan poco tiempo. Ha sido un trabajo muy intenso y de mucha profundidad una vez te abres a la experiencia. Ahora tengo muchas ganas de trabajar desde mi “nuevo yo”, que en realidad siempre ha estado ahí.

Quetzali me ayudó a identificar la temática que estaba en mi plan de vida, que es la oncología. Cuando conectas con aquello que de corazón tu alma quiere, que sabes que tienes que ir ahí pero por miedo no vas, te pierdes una gran oportunidad. Como nutricionista sabemos hacer un montón de cosas pero lo difícil es centrarte en lo que haces de manera excepcional. Cuando estás ahí, la venta es inevitable. Todavía no estoy siendo consciente de lo que me está pasando pero ahora veo la venta inevitable. He pasado de vender sesiones a 30 € a vender un programa de 995 €. Aún no me lo explico pero está pasando. Gracias de corazón.

Antes de empezar esta experiencia sentía falta de capacidad, como que tenía mucho potencial dentro que no sabía expresar y sentir eso durante mucho tiempo ha hecho que pierda la confianza en mi. Hice un clic en el momento que compré a Quetzali porque noté que algo había cambiado en mi. El haber dado este paso ha hecho que compruebe que eso sí ha sido así, me siento con más fuerza, con más claridad en lo que tengo que hacer y animo a todas las personas que están en ese punto donde sientes que no puedes mejorar. Mi negocio de nutrición sentía que lo tenía muy frenado, sin ver un camino hacia adelante y ahora tengo más fuerza, más claridad y más ganas para llegar todo lo lejos que yo me proponga.

Siento una transformación tan grande que no recuerdo mucho cómo me sentía antes. Sí que recuerdo que sentía inseguridad y desconfianza y gracias a abrirme y sacar todo lo que me limitaba ahora conecto con quien yo soy y aunque he estado durante años con cierta inestabilidad ahora siento que vuelvo a ser yo. Sin dudas. En mi centro. A nivel de ventas y de negocio eso se traduce en confianza para transmitir quien yo soy, mi mensaje, mi trabajo. Incluso a la hora de exponerme en redes, que es un reto que yo tenía porque no me atraía ahora lo hago y me da igual si hago el ridículo o si salgo con arrugas. No me engancho al personaje. Me permito ser quien soy para mostrarlo a los demás y expandirlo.

Yo ya estaba invirtiendo en Facebook Ads porque veía retorno, pero no sabía dónde.

Gracias a Quetzali logré aprender a medir el retorno de mis campañas, a optimizar todas las páginas del embudo, a crear realmente unos anuncios bien estructurados y a tener todo bajo control y saber realmente encontrar a mi cliente ideal en las Redes Sociales.

En pocas semanas pasé a cuadruplicar la inversión mensual sabiendo siempre cual era el retorno que obtenía.

Yo empecé con mis consultas y no me quería plantar ahí, quería algo más. Pero no sabía muy bien cómo hacerlo, me decía que ya no podía crecer más, que esto es lo que había. Al entrar en Dórico sí que vi más posibilidad de crecimiento pero seguía con la incertidumbre de si realmente eso lo iba a conseguir. Quería ver qué pasos necesitaba implementar. Poco a poco, he hecho el clic a medida que me he sentido preparada mentalmente para verlo y es cuando he dicho “joder, qué fácil era”. Ahora me abro a la posibilidad de que las cosas sean de otra manera y las pruebo en lugar de cerrarme a ellas. Confío más en mi y miro al futuro pensando en todo lo que me queda todavía por crecer que ahora ni siquiera soy consciente.

El programa Dórico no solo me está avudando a crear un servicio de alto valor y saber venderlo cómo tal (algo muy importante), sino que te ayuda a conocer tu negocio y lo que a ti te va bien, profesional y personalmente. Quetzali está contigo a cada paso que das guiándote y haciéndote ver lo que no haces bien. Totalmente recomendable si eres un sanitario que, como yo, no conocía el arte de vender más allá de consultas individuales

Me puse en manos de Quetzali y Estudio Gaudea y gracias a su sabiduría y acompañamiento profesional estoy iniciando una nueva relación con mi trabajo, desde la seguridad en lo que hago y ofrezco a la seguridad y confianza en mí. Nunca imaginé que me enfrentaría a mis propias creencias y valores de vida para fomentar las bases de mi producto y justamente ha sido la base para crear algo sólido, ha hecho renacer mi proyecto con fuerza, con valentía, confianza y mucho amor por mí, y por lo que hago. Aún estoy a mitad del proceso y está siendo interesantísimo, me estoy redescubriendo en mi! Me siento infinitamente agradecida con Quetzali, que es una gran profesional y acompañante además de una bellísima persona, y me encantaría que la vida nos llevara a conocernos en persona y poderle dar un enorme achuchón.

Empecé a trabajar con Quetzali sin tener consciencia sobre lo que estaba buscando, pero sabía que necesitaba un acompañamiento. Tenía muchas dudas, quería implementar cosas, pero no terminaba de implementarlas y sabía que necesitaba esa figura externa que me diera claridad de alguna forma. Y así llegó. Confiando en mi desde ese momento empecé a integrar muchos cambios, actitud, acciones… no hacía ni 6 días de haber empezado y ya había recuperado la inversión y ahora un mes después no tengo palabras. El proceso ha sido muy introspectivo, revelador y algunas veces muy incómodo pero era lo que necesitaba para conseguir lo que he conseguido. Y me agradezco haberme permitido la posibilidad de que esto sea real.

Estoy muy agradecida y muy contenta con las estrategias que hicimos para conseguir clientes. Ha sido una inversión recuperada con creces.

Yo tenía mis miedos; no sabía muy bien cómo funcionaba todo esto. Pero Quetzali y el equipo estuvieron disponibles en todo momento y me supieron traducir ese conocimiento técnico.