Una persona muy cercana está en una mentoría que no es la mía.
Ella no se siente preparada para contratarme.
Le da cosilla porque sabe que va a tener que dejar atrás sus miedos. Obvio.
La cuestión es que en una de las clases de marketing a las que asistió les estaban enseñando estrategias para vender más.
Una chica tenía dificultades en el cierre de una venta con una persona que prefería empezar en septiembre y el mentor le dio tips como estos:
- Dile que en septiembre subirás el precio y si quiere mantenerlo que te pague ya.
- Dile que le das un bonus si empieza ahora.
- Hazle un descuento en la primera sesión.
- Dile que en septiembre no tendrás plazas.
- …
Te haces una idea…
NO.
El marketing no es eso.
Las estrategias de marketing no son una retahíla de mentiras que puedes usar a tu antojo para manipular a las personas.
Eso no es marketing.
Eso es una mierdecilla clavada en un palo.
Tengo la pre-consulta llena de personas que no soportan el marketing, ni la venta porque creen que consiste en manipular.
Así que si a ti también te pasa, este artículo es para ti.
No es que haya un marketing honesto y uno deshonesto.
Existe el marketing.
Y luego existen mierdas clavadas en palos.
El marketing (y la venta, en este caso), consiste en entender por qué esa persona quiere empezar en septiembre.
Y sabiéndolo acompañarla a tomar la mejor decisión con tu realidad.
Si en septiembre vas a subir los precios, lo puedes decir, claro, porque si vuelve en septiembre y tú de repente tienes una tarifa diferente va a quedar raro.
Pero es simplemente compartir tu realidad, escuchar la suya y ver si tiene sentido que se crucen. Ahora o más adelante.
Es que va de eso.
Para llevar tu facturación de menos de 3.000 a más de 10.000, es necesario:
- Entender qué vendes y la rentabilidad de lo que ofreces.
- Comunicarlo de manera que TU CLIENTE lo entienda
- Saber escuchar y quitarte del medio. Tú no eres importante en este punto.
- Acompañar en la toma de decisiones.
Ni manipular, ni convencer, ni trucos, ni nada.