Cuando imparto formación en presencial sostengo mucho movimiento emocional y mucha energía y luego necesito recuperarla (normal).
Lo bonito de ahora es que me lo doy y en poco más de 24 horas estoy como nueva (o mejor).
La palabra clave que nos acompañó en el presencial con las alumnas de Dórico fue: RESPONSABILIDAD.
Y si algo aprendieron fue a hacerse responsables de sus movidas.
Que puedes facturar lo que te dé la gana es algo que puede que ya sepas, pero hacerte responsable de ello es muy diferente.
Darte cuenta de que si no te gusta tu situación, la única responsable eres tú…
Es incómodo.
Por lo menos al principio.
Si eres capaz de pasar la barrera de incomodidad, esta se transforma en PODER. En empoderamiento.
Y eso fue lo que hicimos hace unos meses en Valencia.
Chicas, ahora sentís el poder en vuestras manos y eso es algo que se palpa, se huele.
Es la base para que luego puedas implementar la estrategia que tu negocio de salud integrativa necesita y todo marche sobre ruedas.
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