Imagina que tienes delante de ti 4 ruedas, una al lado de la otra.
Te pones delante de una, y le das velocidad. Sigue rodando, todo bien.
Pero si pasas demasiado tiempo sin darle caña a alguna de las ruedas, se frena, empieza a tambalearse y al final se cae.
Y esto es un problema porque te toca volver a ponerla de pie y correr un rato a su lado hasta que coje inercia.
Y así con todas.
Imagina ahora que cada una de esas ruedas es un área de tu vida que te importa.
Tu negocio.
Tu pareja.
Tu familia.
Tú.
…
Muchas de las personas con las que hablo invierten un montón de tiempo en estar al lado de la rueda de su negocio de salud integrativa.
Intentando que gire cada vez más rápido.
Pero le dan y le dan con todo su esfuerzo, la rueda gira un poquito y luego para.
Y no tienen ni idea de por qué.
Pero yo, que estoy un pelín más lejos, sí lo veo: no se dan cuenta de que están sobre una montaña con piedras enormes.
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