Nunca sé si hablarte de esto o no.
Sé que se puede malinterpretar y que si te quedas solo con lo superficial, solo con el resultado… mal vamos.
Pero te lo voy a contar porque creo que ya está bien de tanto tabú y tanto cliché con el tema del dinero.
Hoy he vendido 8.000 €, solo hoy.
No es así todos los días, pero de vez en cuando se agrupan algunas ventas.
Tampoco es lo máximo que he vendido en 24 horas.
La cuestión es que lo he vendido mientras tenía el foco puesto en disfrutar a tope.
En irme a la playa, en ver pececitos y esas cosas.
Cuando tienes claridad absoluta sobre tu negocio:
- Qué te impide avanzar.
- Qué vender.
- Cómo diferenciarte del resto.
- Cómo atraer a tu público.
Lo único que te queda es hacer lo que sabes que funciona y el resto del tiempo aprender a DISFRUTAR.
Que también es un reto.
Te lo cuento a pesar de lo que pueda pensar quien sea, porque he invertido años de mi vida en aprender a vivir lo que estoy viviendo hoy.
Me lo he currado.
Tanto en horas invertidas, como en decisiones incómodas.
Y quiero que sepas que tú también puedes.
Puedes facturar lo que quieras.
Puedes reducir las horas de trabajo hasta lo que tú consideres válido.
Puedes hacerte la vida a tu manera.
No hay límite.
Y no es cuestión solo de “querer”, sino que necesitas aprender a hacerlo.