Hace unos meses le enseñé las fotos del último retiro a mi mejor amiga.
Yo esperaba que me dijera algo tipo “woooow, son chulísimas!!!!!” “espectacular”, “las mejores fotos que he visto en mi vida”, “al próximo retiro voy”
Como mínimo.
Tengo amigas para eso, vaya.
Pues no.
No me decía nada, siguió con la conversación y listo.
Total, que ya me iba a dormir y le dije “mira las fotos”.
A la mañana siguiente cuando cogí el móvil tenía la siguiente confesión:
“Vi tus fotos.
Abrazas a chicas, me puse celosa”.
Me decía más cosas, pero quedémonos con esta parte.
Que mi amiga se ponga celosa (aunque sea de broma) de mis clientas, representa al 100% la esencia de quien soy en Estudio Gaudea.
Que yo te hablo de dinero y de facturación porque quiero que espabiles, que vivas como te dé la gana y que factures como una Diosa del pop.
Pero que ni se te pase por la cabeza que eso está reñido con la humanidad. Con preocuparse de corazón por las personas y por ser todo lo buena gente que se puede ser.
Yo no sé si soy buena gente o no. Ni tampoco me preocupa demasiado.
Lo que sí sé es que quiero a mis clientes muchito.
Y que eso a veces implica darles 4 palos (figuradamente hablando), y a veces darles un abrazo.
Te muestro uno de esos abrazos que decía mi amiga, por si te queda curiosidad.
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