Hoy te quiero hablar de una cosa:
Nunca, nada de lo que te diga va a tener la intención de que me compres.
Siempre, todo lo que te digo, tiene la intención de que te compres a ti.
No sé si te pasa, pero yo veo en las personas un potencial que ellas no ven inicialmente. Algo que tienen dentro a nivel profesional, que lo dan tan por hecho, que les pasa desapercibido.
Lo hacen de manera tan suya, tan autómata que no le dan valor.
Y cuando no lo ven, no ven su valía y por tanto no se compran.
No se creen merecedoras de una realidad diferente.
Se dicen que están en ello, que ya están mejorando.
Y sí.
¿Sí?
¿Si te comparas con dónde estabas la semana pasada sientes un cambio que te satisface?
Y hace 2?
Y hace 2 meses?
Si sientes atasco a nivel profesional, no te estás comprando.
Me da igual que me compres a mi, pero siempre siempre, cómprate a ti.