Mi padre hace unos meses vino a pasar unos días con nosotros a Menorca.
La verdad es que me parece un lujo que tu hija viva en Menorca y poder ir a visitarla cuando quieras, si me preguntas.
Le enseñamos nuestros rincones favoritos de la isla.
Nos bañamos, caminamos y comimos heladito riquísimo.
Pero hay una cosa que me dejó con la boca abierta.
Hicimos una rutilla de 8 km, nos dimos un baño y a la vuelta, le propuse correr unos metros.
Llevaba por lo menos 33 años (mi edad) sin correr.
Pues el tío arrancó a correr detrás de mi y ahí iba dándole. Paso a paso.
63 años.
Me quedé loca porque aunque no soy yo ningún correcaminos, la mayoría de la gente se habría asfixiado a los 20 metros.
Y él recuperaba enseguida.
Bueno, pues no es casualidad.
Resulta que llevaba desde octubre del año pasado saliendo de ruta mínimo una vez a la semana, a veces hasta 3.
Claro.
No sale a correr, pero se estaba preparando para hacerlo.
Sin saberlo.
Vaya, te preparas y luego pasan cosas.
¿Qué crees que habría pasado si no fuera llevado 5 meses saliendo a hacer rutas?
Exacto.
Que no habría aguantado nada.
Pues la pregunta es ¿cómo te estás preparando tú para que pasen cosas en tu negocio?
¿Qué estás haciendo?
No “qué estás pensando en hacer”, no “qué vídeos has visto”…
No.
¿Qué estás haciendo?
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