Me estoy leyendo un libro.
Esto no sería ninguna novedad salvo porque es un libro especial: es un cuento para niños.
Este cuento, en cada página narra la historia de una mujer referente que ha conseguido algo destacable en su vida.
Destacable e impresionante.
Potente.
Dan ganas de gritarle “ole tú!!”
Leer historias de éxito de 100 personas, en este caso mujeres, que han hecho cosas increíbles, da un subidón de la leche.
Si ellas pueden, tú también.
Te alegras del éxito ajeno porque sabes que puede ser también tuyo.
Pasa lo mismo con tu entorno.
Si tus únicos referentes de negocio, pasan consultas a un precio irrisorio, están hasta arriba de curro y se quejan de que es imposible vender salud porque los clientes no los valoran y quieren una pastillita mágica y no sé cuántas sandeces…
Es normal que pienses que eso es lo normal y que no busques otras cosas.
En cambio, si te relacionas con personas que viven como les da la gana, que cobran bien, trabajan a gusto y ganan pasta, pensarás que eso es lo normal y amoldarás tu vida para conseguirlo.
No hay más truco que saber que se puede conseguir.
Y luego ponerte a currar para hacerlo.
Recibe un artículo mejor que este cada día en tu bandeja de entrada: suscríbete a la Academia de Negocios de Salud Integrativa.