Parece que en agosto, a ciertos negocios les cuesta más vender y parece que lo tienen asumido.
La realidad es que venden menos (o no venden) porque no tienen una razón válida para que la gente les compre.
Y dan por hecho que en España las cosas son así.
Pero que sean así para mucha gente, no significa, ni mucho menos, que tengan que ser así para ti.
De ti depende ya el creértelo o no.
Yo sigo vendiendo este mes como otro cualquiera (o puede que más).
Y antes de que me digas algo tipo “ya, pero es que lo tuyo…”.
Deja que te frene.
Yo vendo a profesionales, que cierran agosto porque creen que sus clientes no les van a comprar.
Y mucha de mi competencia piensa que en agosto la gente no está para esas cosas.
Y sí. Hay gente pensando en las musarañas y rezando fuerte para que septiembre no llegue.
Pero también hay gente con ganas de cambiar la realidad de su negocio cuanto antes y saben que si se lo dejan para septiembre, ya se plantan casi que en Navidad…
Y ya no quieren el mismo cuento de siempre.
No quieren seguir igual.
Lo mismo pasa con las personas y su salud.
No me digas que la gente no compra en agosto.
Dime que tú no sabes vender en agosto.
Y eso podemos arreglarlo.