Ponte en situación:
Eres profesional de la salud integrativa.
Intentas vender, que tu negocio crezca y te apuntas a mentorías genéricas que no entienden en absoluto tu cliente, ni tu negocio.
En esas mentorías ves cómo otros emprendedores venden más que tú.
Tus mentores no entienden por qué no consigues resultados (porque no conocen tu nicho)
Y esos “mentores” te recomiendan que cambies el nicho, que vender salud es muy difícil.
Entonces te planteas dejar de hacer lo que tanto te motiva, para empezar a vender otra cosa que, supuestamente, se va a vender más fácil.
Y así es como tenemos una epidemia de psicólogos, terapeutas, nutricionistas y coaches que no han sabido posicionar sus negocios y necesitan reinventarse.
De nutricionista a: mentora de nutricionistas.
De coach a: mentora de emprendedoras.
De psicóloga a: mentora de psicólogas.
Meses después yo hablo con personas que quieren formarse conmigo porque han tenido una experiencia más bien mala con fulanita de tal, que antes era nutricionista y decidió ayudar a otros nutricionistas a…
En fin.
Esto no te lo digo porque esté en contra de esas personas que se reinventan.
Afortunadamente tienen capacidad de elección y seguro que también encuentran gozo en esta profesión y con el tiempo aprenden a dar resultados excelentes.
Te lo digo porque si de verdad te gusta ayudar a tus clientes a recuperar tu salud y te sientes frustrada porque tu negocio no te da (todavía) lo que estás buscando, la solución no es cambiar de negocio.
La solución es que te apoyes en alguien que sí sepa dónde está el problema y te de una solución que no implique desmontar todo lo que estás haciendo.