Empecé a emprender hace 6 años.
Las primeras formaciones donde invertí te prometían enseñarte a facturar tus primeros 100.000 € anuales.
Con el paso del tiempo, la promesa ha subido al millón de euros o a veces más.
Si te soy sincera las primeras veces que oí hablar de esas cifras flipé.
No era un flipe de “oh, qué guay”… no. Más bien pensaba que estaban locos.
Jamás pensé que facturar ese dinero era algo que yo podría aprender a hacer.
Vengo de una familia humilde.
Muy humilde.
Recuerdo cuando en casa de mi abuela llegaban bolsas de ropa de “El Corte Inglés” y tanto mi madre como mi tía revisaban prenda por prenda para ver si algo de lo que había nos podía venir bien a cualquier miembro de la familia.
Para mi era muy emocionante investigar entre esas montañas de ropa y no me daba cuenta de que en realidad era ropa que otras familias donaban a la iglesia.
Pero mi subconsciente sí lo entendía, ya te lo digo yo.
Así que en estos 6 años de emprendimiento me ha tocado trabajar muy duro para quitarme todas las creencias que tenía sobre el dinero y sobre mi incapacidad para generarlo.
Todavía no he generado mi primer millón, pero sí he roto muchísimas barreras.
Ya no me parece una locura.
De hecho veo que estoy en el camino. Y en ese camino he conseguido un montón de cosas.
- Cerrar un negocio que no me satisfacía.
- Mudarme al paraíso
- Ganar unas cantidades de dinero que me parecían imposibles hace unos años.
No te lo cuento por alardear.
Te lo cuento porque quiero que sepas que si yo puedo, tú también.
Solo tienes que dar ese primer paso.
Soy consciente de que cuando te hablo de facturar 10.000 € (o 20 o 50, cada uno tiene su cifra), puede que te lleves las manos a la cabeza y lo veas como una locura.
Pero si confías en la locura y trabajas para conseguirla, se hace realidad.
No hay otra opción.
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