Hay algo que cambiaría radicalmente los resultados de tu negocio de salud integrativa que parece simple, pero a la hora de la verdad muy pocos se atreven a hacerlo.
Se trata de elegirte.
De darte cuenta de verdad de que si tú estás bien, el resto de cosas “salen solas”.
Y no me refiero al “bien” que contestas cuando alguien te pregunta qué tal.
Me refiero a bien, BIEN.
A bien de… DE P*T* MADRE.
Dime una sola vez en que te haya venido bien pagar impuestos, que se rompa un electrodoméstico, que te llegue una multa…
Never.
Pasa lo mismo con priorizarte.
Nunca va bien, porque siempre pensamos que el compromiso que tenemos con los demás debería ser más potente que el que tenemos con nosotros mismos.
Y así nos va.
La buena noticia es que una vez que te das cuenta, puedes ponerle solución.
Aprendiendo a elegirte todos los días, todas las semanas.
¿Qué estás posponiendo desde hace meses aún sabiendo que lo necesitas?
Si la respuesta a esto se parece a:
- Atender tu negocio para subir su nivel de facturación
- Mejorar la rentabilidad de tu negocio para dedicarle menos tiempo
- Trabajar tu mentalidad para salir de tu propia cárcel mental
Te voy a hablar del coste de oportunidad.
Ya no se trata de no estar dedicándote ese espacio, sino de todo lo que estás eligiendo perder a día de hoy por no mover el culete.
Y la cuestión es que no te eliges POR ALGO.
Tu mente te dice mil y una razones, pero la realidad es que hay algo muy concreto que te está frenando y eso es lo que hay que aprender a detectar.
Eso es lo que trabajo desde hace años tanto conmigo misma como con mis clientes.
Darle la importancia que toca a tus bloqueos para poder comprenderlos, trascenderlos y cambiar tus resultados.
