Imagina que vas a un especialista del trabajo.
Está el ginecólogo, el otorrino, el oculista, el dentista…
Y el especialista del trabajo.
Jesús, se llama este.
Jesús te mide 3 de los indicadores que le da la analítica de tu negocio:
1. El dinero que ganas: Lo que recibes.
2. Las horas que inviertes: Lo que das.
3. Tu nivel de satisfacción trabajando: Lo feliz que eres.
Y mirando los indicadores te dice: Maricarmen, tenemos un problema.
Las personas normalmente pensamos que, como mucho, puedes tener en verde 2 de los 3 indicadores.
Por eso las preguntas de los profesionales que os estáis apuntando a Dórico, previo a dar el paso son:
- ¿Podré dejar de sufrir con mi trabajo?
- ¿Aprenderé a marcar límites?
- ¿Recuperaré el dinero invertido?
- ¿Esto va a implicar que me agobie?
- ¿Tendré que dejar de lado otras cosas?
Jesús no es un especialista mediocre de los que dan parches. Para que tengas éxito y salgas de la consulta más feliz que una perdiz, necesitas los 3 indicadores en verde.
En verde potente, no de este que destiñe un poco al amarillo.
Verde hierba de Asturias (o de Menorca en noviembre, ya me entiendes).
Todo el dinero del mundo no vale nada en un bolsillo infeliz o sin tiempo.
Todo el tiempo del mundo sin dinero y sin felicidad… me dirás.
Y no he conocido a nadie 100% feliz con problemas de tiempo o de dinero.
La pregunta es:
Ya sé que ahora suena loquísimo, imposible o, por lo menos, muy difícil.
Pero ¿si tú tuvieras el paso a paso para conseguir:
- Mejorar la facturación y rentabilidad de tu negocio.
- Limitar tus horas de trabajo para ser más productiva y gestionar tu tiempo como quieras.
- Disfrutar del proceso muchísimo.
lo harías?